miércoles, 12 de enero de 2011

GESTIÓN UNIVERSITARIA

ADMINISTRACIÓN DE LA UNIVERSIDAD
En busca de nuevos modelos de gestión universitaria en el Perú

Invitado por la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) y en otra ocasión por la Universidad Nacional Hermilio Valdizán (Huánuco), he expuesto sobre el tema de la Gestión Universitaria. En ambos eventos, he planteado las siguientes opiniones:

PRIMERA: El Perú, según las características macroeconómicas correspondientes al nivel de desarrollo económico y social, en pleno Siglo XXI y Tercer Milenio, sigue siendo un país subdesarrollado. Los rasgos de pobreza y extrema pobreza aún subsisten incólumes. La calidad de vida de los peruanos sigue manteniéndose en niveles bajísimos.

SEGÚNDA: La EDUCACIÓN es el principal factor para impulsar el verdadero desarrollo del país a mediano y largo plazo que esencialmente significa elevar de manera gradual pero sostenida la calidad de vida de los peruanos. Sin embargo, en el Perú no sólo tenemos una Educación propia de siglos pasados y un modelo educativo para el subdesarrollo; sino, lo que es peor, la Educación que debiera ser prioridad nacional en la política del Estado es un asunto de quinta categoría para los gobiernos en el Perú.

TERCERA: La UNIVERSIDAD, como parte de la Educación, tiene el rol promotor del desarrollo nacional a través de dos objetivos simbióticos: primero: la universidad debe producir ciencia, tecnología e innovación a través de la Investigación Científica; y, segundo: la universidad debe dotar a la sociedad de de profesionales competentes. Sin ciencia, tecnología e investigación y sin nuevos profesionales emprendedores es imposible la construcción de una nueva sociedad peruana. Empero, así como la educación, la universidad en el Perú es propia de siglos pasados a la que el Estado no le da importancia. El modelo de la universidad peruana ya no responde a las exigencias de la modernidad y no contribuye al desarrollo económico y social del país.

Es así que la Educación y, dentro de ella la Universidad, constituyen los principales factores ejes para promover el desarrollo nacional en el Siglo XXI y en el Tercer Milenio. Sin embargo, actualmente la Educación y, dentro de ella la Universidad peruana, resultan siendo obsoletas debido a que ya no responden a las exigencias y demandas de los tiempos actuales..

CUARTA: El cambio del actual modelo educativo y, dentro de él, el cambio del modelo de universidad, implica necesariamente un proceso a mediano y largo plazo y requiere, ante todo, la asunción de un nuevo y distinto gobierno nacional que tenga por política de Estado la priorización de la Educación y, dentro de ella, la de la Universidad.

Sin embargo, para promover nuevos modelos educativos y dentro de ellos para promover un nuevo modelo de Universidad, no debemos esperar el advenimiento de un nuevo Estado y de nuevos y distintos gobiernos que no se sabe cuándo ocurrirán. Corresponde a los educadores sentar las bases de una nueva Educación para el Perú.

QUNTA: Empero, en lo que respecta a la Universidad, aquí se plantea la siguiente hipótesis. La universidad peruana es obsoleta, está en crisis, no responde a las necesidades del desarrollo nacional, no produce ciencia, tecnología e innovación y no forma profesionales con adecuados niveles de empleabilidad y de emprendimientos debido a que la ADMINISTRACIÓN de la universidad, vale decir la GESTIÓN UNIVERSITARIA, es anacrónica, irracional y propia del siglo pasado; pero, ante todo la administración universitaria es ineficiente y corrupta. La mediocracia (léase a José Ingenieros sobre el concepto de mediocracia) y la corrupción son las principales características de la gestión universitaria.

SEXTA: Para abordar el tema de la Gestión Universitaria de manera adecuada se plantea la Teoría de los Tres Ejes fundamentales de la Universidad. ¿En qué consiste esta teoría? Consiste en establecer que la universidad, por su inherente naturaleza, tiene interrelacionado Tres asuntos fundamentales en el orden jerárquico siguiente: 1) La Investigación Científica productora de ciencia, tecnología e innovación, 2) La formación de un nuevo tipo de profesionales, y 3) La gestión de la Universidad.

A la luz de esta teoría podemos afirmar categóricamente que la universidad peruana es obsoleta y no contribuye al proceso de desarrollo del país, debido principalmente a tres razones esenciales: a) No produce ciencia, tecnología e innovación en los niveles y calidades que los tiempos modernos exigen, b) No ofrece a la sociedad un nuevo tipo de profesionales que contribuyan al desarrollo nacional y, por el contrario, forma profesionales clonados para el desempleo (subempleo) profesional; y, c) la gestión de la universidad es arcaica, mediocre y corrupta. En el contexto de los tres Ejes, la gestión universitaria adquiere vital importancia porque sin la idoneidad de ella es imposible lograr la calidad en la investigación científica y en la formación profesional.

SEPTIMA: La probidad y la transparencia en la gestión universitaria es absolutamente necesaria para lograr calidad en las investigaciones científicas y en la formación de los profesionales. Puede haber buenas políticas de investigación, buenos investigadores; puede haber suficiente dinero para investigar, haber buenos docentes; puede haber aceptables estructuras curriculares, etc.; pero si no hay una buena gestión universitaria no se va a lograr resultados en cuanto a la producción científica ni en cuanto a la buena formación de nuevos profesionales. Así, la universidad peruana para su desarrollo necesita de una nueva gestión. “Dadme un nuevo modelo de gestión universitaria y transformaré la universidad”.

OCTAVA: ¿En qué consiste la Gestión Universitaria? La gestión universitaria -denominada también como administración universitaria o gerencia universitaria- Consiste en planificar el desarrollo de la universidad, organizar los recursos de la universidad y en dirigir al factor humano (docentes y administrativos) en la universidad. Esto significa que una universidad está bien administrada si en los ámbitos de la Investigación Científica y de la formación profesional tiene una cultura y un sistema de planes; si tiene bien organizado sus recursos (financieros, tecnológicos, infraestructuras, etc.) y si tiene personal docente y administrativo idóneos.

Una buena gestión universitaria significa que la universidad, tanto en la gestión de la Investigación Científica así como en la gestión del proceso de la formación profesional, tiene una cultura planificadora, que posibilita no sólo tener planes de desarrollo a corto, mediano y largo plazo sino que la marcha de la universidad se guíe a discreción necesariamente por ellos. Planificar no es elaborar sendos planes y guardarlos en los archivos, planificar es tener planes y sistema de control dinámicos que posibiliten que la universidad no camine al azar y a la deriva sino por un camino trazado.

Una buena gestión universitaria significa que la universidad, tanto en la gestión de la Investigación Científica así como en la gestión del proceso de la formación profesional, tiene recursos y tiene talentos para conseguirlos e invertirlos rentablemente, los mismos que están bien organizados, simplificados, racionalizados y bien utilizados.

Una buena gestión universitaria significa que la universidad, tanto en la gestión de la Investigación Científica así como en la gestión del proceso de la formación profesional, tiene capacidades para aprovechar los talentos humanos de los docentes y administrativos de la universidad; tiene estructuras organizacionales simples y dinámicas basadas en equipos humanos.

Pero, ante todo, una buena gestión universitaria significa probidad y transparencia en el manejo de los asuntos de la universidad. Una buena gestión universitaria significa, ante todo, la permanente lucha contra las mediocridades y contra la corrupción. Eficiencia y probidad, son los dos factores que la administración universitaria peruana debe poseer para lograr una nueva universidad que produzca ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo del país y que ofrezca a la sociedad profesionales con nuevas mentalidades y con nuevas formas de actuar.

Nemesio Espinoza Herrera