UNA VISIÓN DESDE AMÉRICA LATINA
Silvana Andrea Figueroa Delgado (México)
PRESENTACIÓN
En octubre de 2008 se realizó el Congreso "Ciencias, tecnologías y cultura. Diálogo entre las disciplinas del conocimiento. Mirando al futuro de América Latina y el Caribe" en la Universidad de Santiago de Chile, que fue producto de una iniciativa que buscaba establecer un espacio de interacción entre las diversas disciplinas y grupos de trabajo en el que no sólo se presentaran y discutieran los avances de sus investigaciones, sino que también se generara la coordinación entre sus participantes -definidos como agentes del conocimiento -, a fin de alcanzar una mejor incidencia sobre las políticas públicas en la región. Durante cuatro días, cientos de participantes de 25 países se reunieron al amparo de esa convocatoria, obteniendo una gama de resultados, dentro de los que figuran el establecimiento de redes académicas y la difusión y divulgación de las ponencias1.
Como parte de este evento, se llevó a cabo la mesa de trabajo "Ciencia y Tecnología en el Desarrollo" que tuvo como eje central de reflexión a la ciencia y la tecnología, en términos de su importancia en los procesos de desarrollo, el papel que juega el Estado en su impulso y la necesidad de repensarlas a partir de la problemática social contemporánea de nuestros países. El punto de partida planteado fue la consideración del rezago tecnológico de América Latina y el Caribe y la necesidad de revisar los caminos transitados; reconociendo que la realización de actividades de investigación científica y tecnológica ha sido sustancial para que los países generen altas capacidades productivas y logren mejores ingresos y niveles de bienestar de su población.
En esa mesa de trabajo se presentaron diez ponencias, que permitieron profundizar sobre los temas propuestos. Se cuestionó la relación ciencia-tecnología-desarrollo desde distintos ángulos, al igual que las políticas públicas implementadas en los países de la región, y se reflexionó en torno a cómo la formación de los recursos humanos en el extranjero y la cooperación internacional inciden en la aceptación acrítica de las agendas de investigación de los países desarrollados, la migración de científicos y tecnólogos (fuga de cerebros), la falta de políticas de Estado y de financiamiento, los fundamentos epistemológicos del conocimiento científico y el coloniaje del saber. Asimismo, se analizaron los sistemas de ciencia y tecnología de diversos países -México, Chile, Perú, Argentina, Alemania, Estados Unidos-, destacando la poca integración de cada componente en el caso latinoamericano, y, por tanto, cuestionando la misma existencia de un sistema. En este proceso, se lograron identificar algunas de las experiencias novedosas, Cuba, Ecuador y Venezuela, que aportan elementos para la construcción de una nueva relación entre la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Con la finalidad de difundir parte de las discusiones referidas, se decidió publicar el presente libro, que integra una selección de ponencias, que han sido agrupadas en tres grandes temáticas: Ciencia, tecnología y desarrollo, Políticas en ciencia y tecnología, Educación y formación científico-tecnológica. En el primer apartado se incorporan tres artículos que tienen como eje central la problematización, abordada por diferentes perspectivas, de la relación que se ha establecido entre la ciencia, la tecnología y el desarrollo. Silvana Figueroa sostiene que en América Latina ha faltado la actitud propositiva del actor central para promover el desarrollo, a partir de la creación tecnológica, de tal forma que en el proceso de acumulación la región ha quedado en el polo subdesarrollado a causa de la ausencia de un proyecto estatal que aborde la apropiación de progreso. Mediante el análisis histórico de las experiencias de Inglaterra y Alemania, la autora muestra, en el primer caso, el activo papel del Estado para promover la revolución industrial, protegiendo los conocimientos y aprendizajes productivos que se estaban generando y que permitieron la consolidación del capital industrial. En la experiencia alemana, destaca la misma actitud intervencionista y protectora del Estado, incluyendo la participación directa en la generación de tecnología agrícola. Concluye la autora sometiendo a crítica los avances derivados del proceso de sustitución de importaciones en América Latina y la posterior aceptación del modelo neoliberal, con una fuerte limitación al Estado para actuar en la ciencia y la tecnología, condenando la región al subdesarrollo y la dependencia.
Por su parte, Luis Manuel Lara considera que es necesario revalorar el conocimiento científico tecnológico, dimensionando su expresión creativa y crítica, al mismo tiempo que propone superar lo que denomina como la idea del desarrollo unidimensional. El autor cuestiona que en las versiones oficiales la relación ciencia-tecnología-desarrollo predomine la dimensión económica en detrimento de la biológica, social, cultural y la del espíritu. Así, señala que esta visión anula, secuestra, el potencial de la ciencia y la tecnología para incidir en el desarrollo; el mecanismo con el cual se logra esta castración es la subordinación cotidiana, desde las políticas públicas, de todas las dimensiones a la económica, por ejemplo, la educación se remite a la formación para la vida laboral. La propuesta final sugiere voltear hacia la construcción de una visión multidimensional del desarrollo, que recupere la diversidad natural y cultural, junto con la potencialidad del pensamiento científico tecnológico.
Cierra el apartado el artículo de Germán Sánchez, que hace una revisión sobre las distintas interpretaciones de la relación ciencia-tecnología-desarrollo en el contexto latinoamericano. Reconstruyendo históricamente el desenvolvimiento de la modernidad y el papel que juega la ciencia y la tecnología en la sociedad capitalista, se hace una propuesta de periodización de la evolución de las concepciones sobre la ciencia, la política tecnológica y las estructuras productivas de la región, deteniéndose en el análisis del patrón neoliberal, en el que se fortalece el funcionalismo utilitario de la ciencia. El autor muestra cómo este funcionalismo se implanta en Latinoamérica, a través de las políticas promovidas desde los países capitalistas avanzados y las instituciones internacionales de gestión, no obstante, se plantea también el surgimiento de perspectivas críticas que se contraponen con la visión dominante; las visiones en disputa se expresan en cambios en los sistemas sociales y de investigación científica y tecnológica, y si bien la dominante es la neoliberal, la intervención de otros actores es fundamental para determinar nuevos rumbos a la relación ciencia-tecnología-desarrollo.
El segundo apartado está constituido por tres artículos que abordan la problemática de las políticas públicas en ciencia y tecnología. A partir de ubicar la relación ambivalente de los países periféricos en torno a la evolución científica y tecnológica -como promotor del desarrollo y como elemento que profundiza su misma condición periférica-, Alejandra Vidales analiza los fundamentos de diversas posturas sobre las políticas públicas y las contrasta con las urgentes necesidades que tienen los países de América Latina. Reconoce que es indispensable el incremento de la inversión en ciencia y tecnología, pero va más allá, al enfatizar en la impostergable definición de líneas estratégicas que vinculen al continente con un modelo de desarrollo. En esta perspectiva, la autora argumenta a favor de políticas que constituyan un patrón cooperativo en la región, a la vez que se potencien los esfuerzos que se puedan realizar y se logre enfrentar con mayor eficiencia la dependencia estructural.
A continuación, Leonel Álvarez remarca la existencia de una relación intrínseca entre Estado, ciencia y democracia, esto en la medida en que la actividad científica incide en el desarrollo. La capacidad que tiene el Estado para lograr consensos es fundamental para alcanzar este impacto. El ejercicio del poder con prácticas clientelares, patrimonialistas y sesgadas (partidarias), han impedido la constitución de una agenda consensada que sopese y fomente adecuadamente la actividad científica y tecnológica. El autor aboga por la elaboración de políticas en ciencia y tecnología incluyentes, en la que los distintos actores expresen sus intereses; siendo fundamental considerar la reconstitución de la relación capital-trabajo, que en América Latina ha estado basada en la explotación del trabajo inmediato, situación que ha obstaculizado la organización del trabajo científico para la producción de progreso. Concluye el autor proponiendo la planeación de la ciencia de forma democrática, legitimando su pertinencia social y política, al mismo tiempo que se trata de constituir un Estado y una democracia para la ciencia. Por su parte, Oregoni y Piñero analizan las políticas de cooperación en ciencia y tecnología en Argentina, señalando el carácter asistencialista que ha tenido a lo largo del periodo de la posguerra. A través de la revisión documental, encuentran que si bien ha habido cambios durante los últimos años, ha continuado la elaboración de agendas locales con base a la cooperación que es guiada por las perspectivas de los países desarrollados, en particular se aborda el caso de la Unión Europea. Se reconoce que las relaciones surgidas con la actual fase de internacionalización han modificado los términos de la cooperación, otorgando un mayor espacio a lo local, mientras que, por otra parte, la nueva división del trabajo conlleva a la concentración de poder y de capacidades en la producción de conocimiento. En el caso de Argentina, se observa que la cooperación se da a partir de la oferta que hacen los países desarrollados, en las que el Estado se ve desplazado como actor fundamental y surgen nuevos actores privados, en particular empresas y organizaciones de la sociedad civil. Así, sostienen los autores, se construyen agendas locales, en las cuales hay una ausencia de un proyecto nacional que incorpore, de manera efectiva y real, los intereses de los distintos actores del país y de la región latinoamericana.
Finalmente, el apartado Educación y formación científico-tecnológica inicia con el artículo de Nemesio Espinoza, que analiza la situación de los estudios de posgrado en las universidades de Perú y su vinculación con la producción del conocimiento científico tecnológico y la innovación. El autor parte de considerar que las universidades son instituciones que, en esencia, tienen la tarea de producir y divulgar la ciencia, la tecnología y la innovación, por lo que es imprescindible efectuar actividades de investigación dentro de ellas, siendo los estudios de posgrado los programas con esta responsabilidad específica. Sin embargo, el análisis de las universidades peruanas muestra que se trata de instituciones profesionalizantes, receptoras y transmisoras de la ciencia y la tecnología generada externamente. Así, concluye en que tales universidades no sólo no cumplen con su rol sino que además sus posgrados están altamente mercantilizados y sujetos a la lógica de la demanda y la obtención de recursos, se plantea entonces la urgente reestructuración del sistema universitario en general y, en particular, de los posgrados.
Este tercer apartado es cerrado con el texto de Gabriela Carames y María Sarita Mota en el que se estudia la formación de los trabajadores como una materialización de las preocupaciones científicas y tecnológicas que se tenían durante el gobierno del Presidente Getulio Vargas en Brasil. A lo largo del artículo se hace una minuciosa exposición de la construcción de un proyecto de desarrollo y el papel que juega la tecnología, que en esos momentos se concreta en la preocupación por formar cuadros que permitan mejorar el sistema productivo como un todo; se consideraba la ciencia como una actividad que debería estar vinculada con la actividad productiva, al servicio del desarrollo económico y social. Las autoras muestran cómo en la gestión presidencial de Vargas se concretan estas ideas a través de una valorización del saber técnico, creando instituciones y organizaciones que lo fomenten, enfatizan la formación de los trabajadores como la forma en que se vincula el desarrollo del país con la calificación y la racionalización del trabajo. Como podrá observar el lector, el conjunto de artículos que componen este libro reflejan problemáticas y perspectivas analíticas muy diversas y, en algunos temas, pueden ubicarse posiciones encontradas. El elemento que comparten todos ellos, es el análisis crítico del papel que juega la ciencia y la tecnología en el desarrollo. De esta manera, esperamos que los artículos contribuyan a los debates que hoy están presentes en nuestra Latinoamérica, que ponen en su centro la revaloración del desarrollo.
Libro electrónico: LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN EL DESARROLLO, UNA VISIÓN DESDE AMÉRICA LATIN (Varios autores)
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