EL FIN DEL NEFASTO “BACHILLERATO AUTOMÁTICO”
Dr. Nemesio Espinoza
Herrera
Ante quienes en la
Universidad he compartido sesiones académicas relacionadas a temas como la Metodología
de la Investigación Científica, Tesis, Ciencia y Tecnología, he criticado al funesto
“bachillerato automático” que tanto daño ha hecho a las universidades, a los egresados
y al país por más de 30 años.
Como bien sabemos, hay tres
grados académicos sucesivos: bachiller, magíster y doctor. Precisa distinguir
entre lo que es grado académico y título profesional. Los grados académicos
acreditan suficiencias, dominios y experiencias en la investigación científica,
por consiguiente, en la producción de la ciencia, tecnología (y de la reflexión
filosófica). En cambio los títulos profesionales (y las segundas
especializaciones) acreditan suficiencias, dominios y experiencias para el
ejercicio profesional.
La universidad tiene dos
misiones fundamentales simbióticas: 1) La investigación científica (producción
de la ciencia y tecnología) y 2) La formación profesional. Nuestras
universidades son eminentemente profesionalizantes y no le dan importancia prioritaria
a la enseñanza de la ciencia y a la investigación científica. Precisamente en
este contexto es que en el Perú durante décadas está vigente el malhadado
“bachillerato automático” a cuyo mandato se puede obtener el grado académico de
Bachiller sin presentar y aprobar una Tesis de investigación científica.
La ciencia y la tecnología
-cuya fuente es la investigación científica- es la catapulta del desarrollo de
las sociedades del mundo de hoy. Es más, cuando los egresados de una
universidad no tienen experiencias en la investigación y no aprecian la
importancia de producir, divulgar y aplicar la ciencia y tecnología, resultan
siendo “profesionales” inermes y no puede tener competitividad profesional, por
consiguiente, no pueden tener adecuados niveles de empleabilidad. Gracias al
nefasto “bachillerato automático”: a) existe en el Perú altos niveles de
desempleo (y subempleo) profesional, b) la universidad no investiga y no puede
competir con las mejores universidades del mundo, c) no se produce ciencia y
tecnología para contribuir al desarrollo del país y d) existe en las
universidades facilismo y mediocridad.
No estoy de acuerdo con Trahtemberg
cuando sostiene que con el “título de bachiller (¿?, no es título, es grado)
habrá cien mil tesis que nadie leerá”. Es una afirmación falaz, porque cuando en
pregrado desaparezca el dañino “bachillerato automático” y se reivindique la
Tesis para optar el grado académico de Bachiller, como ocurre en todas las
universidades del mundo, a los universitarios se les prepara a investigar, se
les forma en ciencia, se construye una cultura científica propia de nuestros
tiempos y, en tales condiciones, las Tesis serán portadoras de nuevos
conocimientos, ciencias y tecnologías que el Perú necesita para su desarrollo.
Totalmente de acuerdo con que la actividad de la investigación científica
(producción de la ciencia y tecnología) es vocación; pero en pregrado todos
tienen que aprender a investigar, todos tienen que valorar la ciencia,
tecnología e innovación, todos tienen que obtener el grado de bachiller con
Tesis; es decir, todos tienen que ser profesionales competentes (es dudoso que
hoy, un profesional sea competente si es un reverendo analfabeto en ciencia y
tecnología). En posgrado -un programa eminentemente de investigación
científica- sí deben ser admitidos sólo aquellos con vocación hacia la
investigación científica.
Bienvenida una nueva Ley
Marco para la universidad peruana que derogue para siempre el pernicioso
“bachillerato automático”. Estamos en tiempos nuevos, la universidad tiene que
cambiar. El Perú necesita un nuevo tipo de profesionales, necesita de la
ciencia y tecnología, necesita que las universidades produzcan ciencia,
tecnología e innovación a través de la verdadera investigación científica.