Karl Popper:
LA MISERIA DEL
HISTORICISMO
Libro
fuente:
La miseria del historicismo, Karl
Popper. Taurus Ediciones SA. Madrid. Alianza Editorial Madrid, 1973. Título
original: The poverty of hisoricism.
Traducción: Pedro Schwartz.
Extractos
del Informe de lectura presentado al Dr. Luis Piscoya Hermoza.
Por:
Nemesio Espinoza Herrera
Ley científica: Ley
científica, según Poper, es la representación de la uniformidad o la
regularidad o la repetición con la que un fenómeno, social o natural, sucede.
Pero admite otra característica más: que puede –debe- ser falsable o refutable
(que suceda lo contrario a lo que proponemos; si no sucede lo contrario, es porque
nuestra posición es firme; y científica).
Criterio de demarcación: El
criterio de demarcación (para distinguir la ciencia de la seudociencia)
planteada por Popper, es la corriente epistemológica denominada falsacionismo
(en contraposición del verificacionismo), que nace del “problema de la
inducción”. Como se sabe, la teoría del falsacionismo es desarrollado por
Popper en su obra La lógica de la
investigación científica.
La historia humana –según Popper- es el desarrollo del
conocimiento. Éste es imposible predecir; por consiguiente, imposible predecir
la historia de la humanidad, tal como sostienen los “historicistas”). El hecho
de que Popper califique, por ejemplo, al socialismo como seudociencia, es
porque, en el contexto de la teoría falsacionista, los marxistas no admiten el
falsacionismo; vale decir, no admiten la posibilidad de que una sociedad
socialista, comunista –predicción de la teoría “científica” de Marx- sea
refutable, porque dice que esa es una Ley histórica.
El error más peligroso del marxismo según Popper es que
sostiene que hay un destino histórico amoldado por leyes sociales que es el
camino inexorable hacia el socialismo y el comunismo (totalitarismo, a decir de
Popper). En el contexto del pensamiento de Marx que sostiene que lo que se
trata es no sólo interpretar sino de transformar, Marx plantea la
“transformación” inevitable del capitalismo al socialismo.
Determinismo
histórico: El determinismo
histórico plantea la supuesta
existencia de leyes sociológicas incambiables, inexorables; la inevitabilidad
de los sucesos que posibilitan el marasmo social por el conformismo, la
aceptación de las vicisitudes. Popper plantea –en contraposición del Determinismo histórico una sociedad
“abierta” al conocimiento, a la creación, al descubrimiento; en contraposición
a la sociedad “cerrada” (socialismo, comunismo). Sabemos que Popper es crítico
del determinismo. Esto significa que Popper es crítico –de entre otros
deterministas-, de Platón y Marx. Si el determinismo plantea que la historia,
la vida del hombre están, inexorablemente determinados y que nada se puede
hacer que aceptar el destino, conduce –inevitablemente- a las imposiciones
autoritarias (autoritarismo) a través de políticas para subyugar a la humanidad
a que acepte la historia predeterminada por leyes.
Popper
y la Teoría de la evolución de
Darwin: La hipótesis evolucionista
para Popper se corresponde a una historia única de la evolución dela especie,
por lo que su generalidad no puede trasladarse a la búsqueda de una ley que
determine el orden invariable de la sociedad humana. Así, Popper niega el carácter
científico de la teoría de la evolución de Darwin. Popper descalifica
precisamente porque la Ley de la evolución de la sociedad, en términos de la
teoría de Darwin para poder predecir su futuro, no puede haber leyes
evolucionistas que señalen el camino infalible de la historia humana. Es que,
como dice Popper, el historicismo toma a la ley evolucionista como moda (boga)
y no científica. “El que la hipótesis evolucionista no sea una ley universal de
la naturaleza, sino una proposición histórica particular o singular” (Pág.
121).
Argumentos
de Popper sobre que no existen leyes del desarrollo histórico, ni pueden
existir. Para probar que no existen leyes del desarrollo
histórico, ni puede existir, Popper esgrime los siguientes argumentos: A) El
desarrollo histórico de la humanidad, como parte de las Ciencias Sociales no
está fundada en uniformidades que originen leyes científicas de las Ciencias
Naturales. B) La historia de la humanidad no es obra de los hombres sino del
paso del desarrollo del conocimiento (nivel de desarrollo de la ciencia). C) El
futuro del desarrollo del conocimiento (grados del avance científico) es imprevisible
porque el conocimiento, en el contexto de la teoría del falsacionismo, nunca
resultad definitiva, sino sólo provisional; y, es imposible prever cuándo y
cómo construirá su camino. A consecuencia de las anteriores consideraciones,
queda probada que no hay leyes históricas que puedan predecir el futuro de la
sociedad humana. (Véase los argumentos en la página 12, en el Prólogo).
Sobre
la Planificación: La planificación como tecnología social no
es posible según Popper (al menos según he entendido); precisamente, entre
otras razones, por las esgrimidas en el anterior párrafo. Si la teoría es que no existen leyes del desarrollo
histórico de la sociedad –y no puede existir-, resulta siendo imposible
planificarlo. Por tal razón Popper habla sobre la Interpretación contra la planificación del cambio social” (Pág. 63).
La Teoría del progreso: Cabe
aclarar que Popper no habla de la “teoría del progreso” perse, sino de la
“teoría del progreso científico e industrial” (Pág. 167). Popper opina sobre la
“teoría de l progreso” así: Popper parte
de las concepciones de Stuart Mill y de Auguste Comte acerca del “progreso”.
Ellos decían que el “progreso” “era una tendencia incondicional o absoluta, que
es reducible a las leyes de la naturaleza humana … traducida (el progreso) al
aumento de las comodidades materiales (Mill) (Pág. 168). … “y que para ello
tenemos que encontrar condiciones de progreso” (Pág. 169) y que Popper pone
énfasis en el “análisis institucional (y tecnológico de tales condiciones, en
el sentido de que el avance científico, en el contexto de la “libre competencia
del pensamiento”. Al fin de cuentas, “progreso” para Popper es una simetría con
el progreso científico que se traduce en el progreso de la humanidad.
Ciudad Universitaria, 03 de diciembre de
2012