INTRODUCCIÓN A LA
TEORÍA DE SISTEMAS COMPLEJOS
de John
Earls
(Extractos del Informe de lectura presentado
al Dr. Luis Piscoya Hermoza)
Por:
Nemesio Espinoza Herrera
Libro
fuente: Introducción a la teoría de sistemas complejos. John Earls. Fondo Editorial
de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, 2011.
“Todo
es sistema. Nada está aislado”. Von Bertalanffy.
John Earls estudió
física en una universidad australiana y antropología en la Universidad San
Cristóbal de Huamanga. Doctorado en la Universidad de Illinois actualmente
dicta una cátedra en el Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia
Universidad Católica del Perú. Es el primer investigador en el Perú en publicar
un libro sobre la Teoría de los Sistema Complejos.
La
teoría general de sistemas: En el curso de Doctrinas
Administrativas que tengo a mi cargo en pregrado discutimos el asunto del
“enfoque de sistemas” a partir de las propuestas de Von Bertalanffy y de
Fremont Kast (aplica la TGS a la Administración). Uno de los asuntos que
ponemos de manifiesto es que la aplicación del enfoque de sistemas (la Ciencia
de la Complejidad) permite la concepción de las organizaciones y de la
administración en su complejidad gracias a que concebimos a ellas como grandes
sistemas. La concepción de la Administración desde el punto de vista clásico o
mecánico nos hace ver a ella aislada del contexto. Es preciso advertir, sin
embargo, que pese a su gran importancia la necesidad de la adopción de nuevos
paradigmas o de nuevos enfoques, la adopción de la Ciencia de la Complejidad no
se hace con la fuerza que debiera hacerse. Por eso opino que existe la
necesidad de que en pregrado y en posgrado la enseñanza de la Ciencia de la
Complejidad se imparta y que uno de los libros que a utilizarse sea el de
Earls.
El
reduccionismo y el enfoque de sistemas: El concepto de reduccionismo puede entender mejor si
vinculamos a la idea de reducir algo circunscrito a su marco. Si en el ámbito
de la ciencia, de la investigación científica o del conocimiento humano, las
formas de hacerlos y pensarlos están reducidas (o acomodadas) a ciertos
parámetros, significa que está ahí presente el reduccionismo. “La ciencia clásica –dice Earls- se consolidó en el
siglo XVII con la mecánica clásica de Newton que, finalmente, vino a constituir
el paradigma científico para todas las disciplinas” (Pág. 09) … y a medida que
fue consolidándose –la ciencia clásica- significaba la consolidación
precisamente del reduccionismo (pues
se trataba reducir todo el quehacer al pensamiento mecánico de Newton) y “se consolidó
como el paradigma para toda la investigación científica”. Es decir, la ciencia clásica, la ciencia
mecanicista newtoniana, la explicación mecánica del mundo (físico), el
paradigma mecánico que prevaleció por mucho tiempo, era el “paradigma reduccionista”.
Pero era indudable que el avance científico
cuestionara el prevalente paradigma reduccionista porque tan reduccionista era
que resultaba imposible efectuar una explicación científica del mundo en la
rigurosidad de su complejidad. Este último significaba –significa- la adopción
de un nuevo paradigma de actuación y de pensamiento en contraposición del reduccionismo: el enfoque o el paradigma
de sistema (al fin de cuentas la aplicación de la Teoría General de Sistemas
–TGS- de Bertalanffy que en las primeras décadas del siglo anterior lanzó un
nuevo paradigma, al que hoy se denomina la Ciencia de la Complejidad. El mundo,
la naturaleza (formal y fáctica) por su naturaleza sistémica –todos es sistema,
nada está aislado- requería un nuevo enfoque en las explicaciones del mundo
dinámico y complejo. Así el reduccionismo
fue –en especial en el ámbito de las Ciencias Sociales- superado por el
paradigma de sistemas o por la ciencia de la complejidad que Earls desarrolla
en el libro.
Como se manifiesta en los dos anteriores
párrafos, queda claro que Earls establece las distinciones entre el reduccionismo (explicar el todo en
términos de las partes, como pregonaba el “paradigma clásico newtoniano”) y la
Ciencia de Sistemas Complejos. Es evidente –a ojos de Earls- las grandes
limitaciones del reduccionismo que pretende hacer explicaciones científicas
describiéndolos en función de las propiedades de sus componentes internos y no
de los resultados de las interrelaciones
o interacciones de las que emergen –el concepto de emergencia- propiedades totalmente nuevos (sinergias) que permitan
una concepción holística, total, global, integral.
La
auto-organización de los sistemas: En tato que la teología,
por ejemplo, da explicaciones de los fenómenos diciendo que obedece a leyes de
Dios, las propiedades de los sistemas complejos (o los fenómenos) son explicados
por la existencia de “fuerzas” o ”energías” de la “autorganización”. Así, el
universo, es un gran sistema autorganizado que se (auto)organiza por sus
propias dinámicas (y complejidades) y, sobre todo por su dinamicidad en cuanto
a su quebrantos de sus simetrías. (No todo puede ser simétrico, ni por mucho
tiempo; tiene que romperse las asimetrías para que haya cambios que posibiliten
su (auto)organización.
El
medio ambiente y los sistemas: Todo sistema experimenta
continuamente perturbaciones del ambiente que lo impacta. Viabilidad de un
sistema es asegurar que no llegue a su nivel de entropía, vale decir, a su
degradación y acaso a su colapso y muerte y debe saber acomodarse. Pero el
logro del equilibrio es lograr equilibrar, finalmente, las perturbaciones naturales del ambiente externo
concordante con el nivel del grado de complejidad. Es el asunto del impacto del
sistema sobre su ambiente. “Para un control adecuado, la complejidad del
sistema tiene que ser mayor o igual a la complejidad de su ambiente” (Ley de
Ashby)
William Ross Ashby contribuyó
decisivamente a la consolidación de la teoría cibernética moderna y creó el
primer homeostato que es un dispositivo electrónico autorregulado por el
elemento de la retroalimentación. "Sólo la variedad absorbe la
variedad"
Se refiere a que cualquier sistema complejo debe
tener un cierto nivel de variedad interna (otra palabra para nombrar la
complejidad) para ser capaz de funcionar y adaptarse dentro de su entorno.
Esto significa que cualquier simplificación de la
información que recibe un sistema desde su medio ambiente debe ser hecha con
cuidado. El no hacerlo reduce peligrosamente la capacidad de respuesta del
sistema ante perturbaciones externas.
“Para un control adecuado, la
complejidad del sistema tiene que ser mayor o igual a la complejidad de su
ambiente” (Ley de Ashby). En el ámbito social, cuando las perturbaciones del
ambiente (externo) no hacen viable el equilibrado funcionamiento del sistema
(sociedad) por cuanto al ser menor de la complejidad de su ambiente, se genera
perturbaciones sociales.
ooooooooooooooooooooooooooo
Diario La República: 27 de abril de 2012.
EL MUNDO COMPLEJO DE EARLS
Científico. La Teoría de los Sistemas Complejos sirve
para pronosticar conflictos sociales.
Roberto
Ochoa B.
¿Hay que ser físico,
matemático y antropólogo como Ud. para entender la Teoría de los Sistemas
Complejos (TSC)?
No.
Porque cuando uno va investigando los SC va incorporando otras disciplinas. Yo
no quería estudiar biología, pero he tenido que hacerlo porque veo patrones
para mis investigaciones de ecología, de Física y de Antropología.
Usted sostiene que la
TSC ayudaría a la gobernabilidad ¿Qué le recomendaría leer al presidente
peruano?
Uf.
Yo no puedo responder eso porque no entro en la politiquería. Pero viendo la
situación actual –local, nacional, global- nos damos con toda esta inercia
política. Y eso se ve en el caso actual de administración de aguas. Ignoran que
el sistema de cuencas son sistemas complejos clásicos, de estructura fractal.
Desde las microcuencas iniciales, siguiendo por las subcuencas componentes,
hasta la cuenca total, se replica la misma organización hidrogeológica. Las
cuencas son las unidades administrativas “naturales”.
¿La TSC sirve para
solucionar conflictos sociales?
Solucionar,
no. La palabra es pronosticar. Lo bonito de la Complejidad es la construcción
de simulaciones de procesos sociales. Los gobernantes podrían ver las
simulaciones de las consecuencias antes de tomar las decisiones. Para los
problemas sociales existe, por ejemplo, el programa Netlogo o el “Rebellion”
que simulan las condiciones y implicaciones para conflictos. Los conflictos
sociales tienen la misma estructura que los huaycos e inundaciones. En el Perú
yo sé que José Magallanes, matemático y politólogo, está trabajando con
programas de simulación de conflictos y seguro tiene resultados interesantes.
¿La TSC se puede aplicar
a casos como el de Conga?
En
ese caso vemos que los estudios de impacto ambiental han perdido toda
percepción de legitimidad. Nadie cree en la validez de la información. Se lo
ejemplifica con estos peritos –dos españoles y un portugués- a quienes a
nadie les cree al ámbito regional. Y esto aumentará el conflicto y la
percepción de ilegitimidad.
El ser humano siempre busca un cosmos
vía las religiones, la ciencia o las ideologías políticas. La Teoría del Caos
abrió un panorama pero siento que se estancó. ¿La TSC es una evolución de la
Teoría del Caos?
Es una extensión. Pero no sólo de la Teoría del Caos pues incorpora las nuevas teorías de la informática, de la cibernética, de la genética, de los sistemas galácticos, de las redes sociales, de los sistemas bíoquímicos… hasta de la estructura fractal.
Es una extensión. Pero no sólo de la Teoría del Caos pues incorpora las nuevas teorías de la informática, de la cibernética, de la genética, de los sistemas galácticos, de las redes sociales, de los sistemas bíoquímicos… hasta de la estructura fractal.
Los fractales son
sistemas naturales y eficientes para distribuir la energía ¿se puede aplicar en
la organización humana?
La
organización fractal de las sociedades humanas aún ha recibido poca atención de
los científicos sociales, pese a ser un campo de investigación muy fértil. La
organización fractal se percibe desde la organización de aldeas primitivas
hasta la propagación de las rejas por las calles de Lima. Gamarra y Polvos
Azules, por ejemplo, tienen organización fractal. Pero parece que la estructura
urbana de la ciudad de Lima no es fractal, y por ello poco eficiente en la
distribución de energía y otros servicios.