miércoles, 26 de diciembre de 2012

El mundo complejo - Teoría de la Complejidad


INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE SISTEMAS COMPLEJOS 
de John Earls
(Extractos del Informe de lectura presentado al Dr. Luis Piscoya Hermoza)
Por: Nemesio Espinoza Herrera
Libro fuente: Introducción a la teoría de sistemas complejos. John Earls. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, 2011.
“Todo es sistema. Nada está aislado”. Von Bertalanffy.
John Earls estudió física en una universidad australiana y antropología en la Universidad San Cristóbal de Huamanga. Doctorado en la Universidad de Illinois actualmente dicta una cátedra en el Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Es el primer investigador en el Perú en publicar un libro sobre la Teoría de los Sistema Complejos.
La teoría general de sistemas: En el curso de Doctrinas Administrativas que tengo a mi cargo en pregrado discutimos el asunto del “enfoque de sistemas” a partir de las propuestas de Von Bertalanffy y de Fremont Kast (aplica la TGS a la Administración). Uno de los asuntos que ponemos de manifiesto es que la aplicación del enfoque de sistemas (la Ciencia de la Complejidad) permite la concepción de las organizaciones y de la administración en su complejidad gracias a que concebimos a ellas como grandes sistemas. La concepción de la Administración desde el punto de vista clásico o mecánico nos hace ver a ella aislada del contexto. Es preciso advertir, sin embargo, que pese a su gran importancia la necesidad de la adopción de nuevos paradigmas o de nuevos enfoques, la adopción de la Ciencia de la Complejidad no se hace con la fuerza que debiera hacerse. Por eso opino que existe la necesidad de que en pregrado y en posgrado la enseñanza de la Ciencia de la Complejidad se imparta y que uno de los libros que a utilizarse sea el de Earls.
El reduccionismo y el enfoque de sistemas: El concepto de reduccionismo puede entender mejor si vinculamos a la idea de reducir algo circunscrito a su marco. Si en el ámbito de la ciencia, de la investigación científica o del conocimiento humano, las formas  de hacerlos y pensarlos están reducidas (o acomodadas) a ciertos parámetros, significa que está ahí presente el reduccionismo. “La ciencia clásica –dice Earls- se consolidó en el siglo XVII con la mecánica clásica de Newton que, finalmente, vino a constituir el paradigma científico para todas las disciplinas” (Pág. 09) … y a medida que fue consolidándose –la ciencia clásica- significaba la consolidación precisamente del reduccionismo (pues se trataba reducir todo el quehacer al pensamiento mecánico de Newton) y “se consolidó como el paradigma para toda la investigación científica”.  Es decir, la ciencia clásica, la ciencia mecanicista newtoniana, la explicación mecánica del mundo (físico), el paradigma mecánico que prevaleció por mucho tiempo, era el “paradigma reduccionista”.
Pero era indudable que el avance científico cuestionara el prevalente paradigma reduccionista porque tan reduccionista era que resultaba imposible efectuar una explicación científica del mundo en la rigurosidad de su complejidad. Este último significaba –significa- la adopción de un nuevo paradigma de actuación y de pensamiento en contraposición del reduccionismo: el enfoque o el paradigma de sistema (al fin de cuentas la aplicación de la Teoría General de Sistemas –TGS- de Bertalanffy que en las primeras décadas del siglo anterior lanzó un nuevo paradigma, al que hoy se denomina la Ciencia de la Complejidad. El mundo, la naturaleza (formal y fáctica) por su naturaleza sistémica –todos es sistema, nada está aislado- requería un nuevo enfoque en las explicaciones del mundo dinámico y complejo. Así el reduccionismo fue –en especial en el ámbito de las Ciencias Sociales- superado por el paradigma de sistemas o por la ciencia de la complejidad que Earls desarrolla en el libro.
Como se manifiesta en los dos anteriores párrafos, queda claro que Earls establece las distinciones entre el reduccionismo (explicar el todo en términos de las partes, como pregonaba el “paradigma clásico newtoniano”) y la Ciencia de Sistemas Complejos. Es evidente –a ojos de Earls- las grandes limitaciones del reduccionismo que pretende hacer explicaciones científicas describiéndolos en función de las propiedades de sus componentes internos y no de los resultados de las interrelaciones o interacciones de las que emergen –el concepto de emergencia- propiedades totalmente nuevos (sinergias) que permitan una concepción holística, total, global, integral.
La auto-organización de los sistemas: En tato que la teología, por ejemplo, da explicaciones de los fenómenos diciendo que obedece a leyes de Dios, las propiedades de los sistemas complejos (o los fenómenos) son explicados por la existencia de “fuerzas” o ”energías” de la “autorganización”. Así, el universo, es un gran sistema autorganizado que se (auto)organiza por sus propias dinámicas (y complejidades) y, sobre todo por su dinamicidad en cuanto a su quebrantos de sus simetrías. (No todo puede ser simétrico, ni por mucho tiempo; tiene que romperse las asimetrías para que haya cambios que posibiliten su (auto)organización.
El medio ambiente y los sistemas: Todo sistema experimenta continuamente perturbaciones del ambiente que lo impacta. Viabilidad de un sistema es asegurar que no llegue a su nivel de entropía, vale decir, a su degradación y acaso a su colapso y muerte y debe saber acomodarse. Pero el logro del equilibrio es lograr equilibrar, finalmente, las  perturbaciones naturales del ambiente externo concordante con el nivel del grado de complejidad. Es el asunto del impacto del sistema sobre su ambiente. “Para un control adecuado, la complejidad del sistema tiene que ser mayor o igual a la complejidad de su ambiente” (Ley de Ashby)
William Ross Ashby contribuyó decisivamente a la consolidación de la teoría cibernética moderna y creó el primer homeostato que es un dispositivo electrónico autorregulado por el elemento de la retroalimentación. "Sólo la variedad absorbe la variedad"
Se refiere a que cualquier sistema complejo debe tener un cierto nivel de variedad interna (otra palabra para nombrar la complejidad) para ser capaz de funcionar y adaptarse dentro de su entorno.
Esto significa que cualquier simplificación de la información que recibe un sistema desde su medio ambiente debe ser hecha con cuidado. El no hacerlo reduce peligrosamente la capacidad de respuesta del sistema ante perturbaciones externas.
“Para un control adecuado, la complejidad del sistema tiene que ser mayor o igual a la complejidad de su ambiente” (Ley de Ashby). En el ámbito social, cuando las perturbaciones del ambiente (externo) no hacen viable el equilibrado funcionamiento del sistema (sociedad) por cuanto al ser menor de la complejidad de su ambiente, se genera perturbaciones sociales.
ooooooooooooooooooooooooooo
Diario La República: 27 de abril de 2012.
EL MUNDO COMPLEJO DE EARLS
Científico. La Teoría de los Sistemas Complejos sirve para pronosticar conflictos sociales.
Roberto Ochoa B.
¿Hay que ser físico, matemático y antropólogo como Ud. para entender la Teoría de los Sistemas Complejos (TSC)?
No. Porque cuando uno va investigando los SC va incorporando otras disciplinas. Yo no quería estudiar biología, pero he tenido que hacerlo porque veo patrones para mis investigaciones de ecología, de Física y de Antropología.
Usted sostiene que la TSC ayudaría a la gobernabilidad ¿Qué le recomendaría leer al presidente peruano?
Uf. Yo no puedo responder eso porque no entro en la politiquería. Pero viendo la situación actual –local, nacional, global- nos damos con toda esta inercia política. Y eso se ve en el caso actual de administración de aguas. Ignoran que el sistema de cuencas son sistemas complejos clásicos, de estructura fractal. Desde las microcuencas iniciales, siguiendo por las subcuencas componentes, hasta la cuenca total, se replica la misma organización hidrogeológica. Las cuencas son las unidades administrativas “naturales”.
¿La TSC sirve para solucionar conflictos sociales?
Solucionar, no. La palabra es pronosticar. Lo bonito de la Complejidad es la construcción de simulaciones de procesos sociales. Los gobernantes podrían ver las simulaciones de las consecuencias antes de tomar las decisiones. Para los problemas sociales existe, por ejemplo, el programa Netlogo o el “Rebellion” que simulan las condiciones y implicaciones para conflictos. Los conflictos sociales tienen la misma estructura que los huaycos e inundaciones. En el Perú yo sé que José Magallanes, matemático y politólogo, está trabajando con programas de simulación de conflictos y seguro tiene resultados interesantes.
¿La TSC se puede aplicar a casos como el de Conga?
En ese caso vemos que los estudios de impacto ambiental han perdido toda percepción de legitimidad. Nadie cree en la validez de la información. Se lo ejemplifica con  estos peritos –dos españoles y un portugués- a quienes a nadie les cree al ámbito regional. Y esto aumentará el conflicto y la percepción de ilegitimidad.
El ser humano siempre busca un cosmos vía las religiones, la ciencia o las ideologías políticas. La Teoría del Caos abrió un panorama pero siento que se estancó. ¿La TSC es una evolución de la Teoría del Caos?
Es una extensión. Pero no sólo de la Teoría del Caos pues incorpora las nuevas teorías de la informática, de la cibernética, de la genética, de los sistemas galácticos, de las redes sociales, de los sistemas bíoquímicos… hasta de la estructura fractal.
Los fractales son sistemas naturales y eficientes para distribuir la energía ¿se puede aplicar en la organización humana?
La organización fractal de las sociedades humanas aún ha recibido poca atención de los científicos sociales, pese a ser un campo de investigación muy fértil. La organización fractal se percibe desde la organización de aldeas primitivas hasta la propagación de las rejas por las calles de Lima. Gamarra y Polvos Azules, por ejemplo, tienen organización fractal. Pero parece que la estructura urbana de la ciudad de Lima no es fractal, y por ello poco eficiente en la distribución de energía y otros servicios.