miércoles, 26 de diciembre de 2012

Estancamiento de la Filosofía occidental


¿ESTANCAMIENTO DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO OCCIDENTAL?
Por: Dr. Nemesio Espinoza Herrera
 Diferentes visiones del mundo se han sucedido en el desarrollo del pensamiento occidental, principalmente desde Sócrates y Aristóteles a Santo Tomás de Aquino; de éste a Copérnico, a Marx y a Einstein. Echándole “una ojeada” a la evolución de la filosofía occidental –la filosofía oriental sigue siendo enigmática entre nosotros- encontramos que es plausible la hipótesis de su estancamiento –por no decirlo su ocaso- a partir del Siglo XX, pues, por más de un siglo la humanidad se encuentra sin una nueva Filosofía, sin filósofos, en términos de la trascendencia del pensamiento de los grandes pensadores occidentales referidos.
Como se sabe, la filosofía occidental –denominada así para diferenciar de la filosofía oriental de Tsé, Buda, Confucio, hinduismo, etc.- tiene una larga data que va desde Tales de Mileto (siglo V a.C.), pasando por Sócrates-Platón-Aristóteles, Tomás de Aquino (primacía de la teología escolástica), la preponderancia del positivismo (Bacon) hasta la filosofía marxista (sobre la base de Kant, Hegel). Y a partir de ahí, no hay una filosofía que quiebre los paradigmas aristotélicas (incluyendo la escolástica) y marxistas. Las grandes etapas de la filosofía universal son: antigua (650  al o a.C.), medieval (Escolástica: razón y Fe. Siglos V al XV), moderna (del XV al XVIII - Revolución francesa) y la contemporánea, que es una suerte de estancamiento de la filosofía universal o la etapa de resignación a través de elogios y admiración hacia los grandes filósofos de la humanidad: los antiguos, medievales y los de los siglos XV al XIX.  
Es necesario señalar que la evolución de la filosofía occidental es explicable en el contexto de primero: la teoría geocéntrica (filosofía aristotélica) y, después, de la teoría heliocéntrica (Aristarco, Ptolomeo, Copérnico y Galileo, Newton; y en las que se basa la filosofía moderna y contemporánea, incluyendo la marxista). Una cosmovisión está inmersa o en el contexto de la teoría geocéntrica (explicaciones de la Naturaleza y del Ser de Aristóteles), o en la teoría heliocéntrica (las explicaciones de Newton –especialmente de su teoría de la gravitación universal- y hasta de Einstein). Entre ambas, empero, resaltan la predominancia de la cosmovisión teológica (como es el caso de Santo Tomás que intentó compatibilizar el pensamiento geocéntrico de Aristóteles con el cristianismo), en unas épocas, y de la metafísica en otras; hasta que el positivismo (Bacon, Comte) y el marxismo rompen –aunque no definitivamente- la primacía teológica en la filosofía.
Es decir, la humanidad –o dicho más propiamente los filósofos- han filosofado pensando que la Tierra es el centro del Universo (hasta antes de Ptolomeo) y/o pensando que el Sol –alrededor del cual gira la Tierra en movimientos elípticos (y no en circular)- es el centro del Universo infinito (de Galileo hasta hoy). Y nada más. Para que en el mundo surja un nuevo pensamiento filosófico tendrá que romperse el paradigma de la cosmovisión heliocéntrica, hoy prevalente.
Por tal razón es que las concepciones de Aristóteles acerca de la Naturaleza (lugar, vacío, tiempo, movimiento, Ser, etc., tratados en sus libros Física y Metafísica) circunscritas al pensamiento geocéntrico, está superadas y sus discusiones en las academias –aunque absolutamente necesarias- no son sino eminentemente propedéuticas para hacer que los filósofos piensen con las rigurosidades con la que hacía Aristóteles.
Así, a partir de las discusiones filosóficas en el contexto de la cosmovisión heliocéntrica la humanidad y concretamente durante el siglo XX y parte del XXI no hay filósofos de la talla de Aristóteles, de Santo Tomás de  Aquino, de Marx que “descubran” una nueva visión del Universo e, inmersa a ella, una nueva filosofía para la humanidad.
Ciudad Universitaria de San Marcos, diciembre de 2012
Imagen: htt//pfilosofiacavernicolas.blogspot.com