San Marcos: La década de las
oportunidades perdidas
Por: Nemesio Espinoza Herrera
A inicios de la década del 90 y especialmente a fines de su primer lustro,
San Marcos se encontraba sumida en un desorden académico, administrativo y
político que necesita una pronta solución por parte de los mismos sanmarquinos.
Que esto no sucediera precipitó la imposición política de los cambios a través
de la Comisión Reorganizadora nombrada en mayo de 1995. Con la Comisión
Reorganizadora, la Universidad de San Marcos tuvo otra gran oportunidad para
ser convertida en una institución moderna y competitiva. Desafortunadamente, en
casi seis años de un gobierno universitario impuesto en San Marcos no se ha
resuelto –ni se podía resolver- sus problemas de fondo y están allí: incólumes.
Quienes expresamos oportunamente nuestra disconformidad con un gobierno
impuesto en la universidad, hemos hecho entrever que la intervención política
en San Marcos resultaba infructuosa e innecesaria.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la primera universidad del
Perú y decana de América, que conmemora 450 años de vida institucional
ininterrumpida, ingresa a este nuevo siglo y milenio con serias y graves
dificultades de orden estructural. Precisa señalar tres problemas ejes de San
Marcos: la calidad académica, las investigaciones científicas y la
administración universitaria. Respecto a ellos tenemos serias preocupaciones
porque persisten aún bajos niveles de calidad académica, existen aún muchas
limitaciones en la ejecución de verdaderas investigaciones científicas y porque
subsiste el evidente caos administrativo. Alrededor de estos tres problemas
centrales giran otros traducidos en apremiantes necesidades tales como el
financiamiento, desagravio a los docentes (pivote de la calidad académica y de
las investigaciones científicas) respecto a sus inverosímiles remuneraciones y
condiciones de trabajo, necesidad de nuevas estrategias educativas, vinculación
con el sector productivo, infraestructuras, equipamientos, etcétera.
Transformar a San Marcos es una nueva universidad moderna y competitiva
propia de los nuevos tiempos es un deber colectivo y una necesidad nacional.
Hacerlo significa lograr gradualmente altos niveles de calidad académica,
ejecutar genuinas investigaciones científicas y poner en práctica un nuevo
modelo de gerencia universitaria; sólo así San Marcos estará en condiciones de
competir con las grandes universidades peruanas y del mundo, logrando egresados
en condiciones de empleabilidad, así como creando ciencia y tecnología. Hacerlo
es el gran desafío para el próximo gobierno democrático de la universidad.
(Artículo publicado en el diario Expreso
edición 06/05/01 y en el diario La
República 24/05/01)