jueves, 11 de diciembre de 2008

Ciencia, tecnología y desarrollo

Universidad, Ciencia y Tecnología en el desarrollo de las sociedades

Nemesio Espinoza Herrera

Antaño era el poder del dinero y/o el poder de los tanques los que sustentaban el poderío de los Estados. Hoy, en los albores de un nuevo siglo y de un nuevo milenio, se configura (con más fuerza que antes) un factor fundamental: la trilogía ciencia, tecnología e innovación. Sólo los países que tienen por principal prioridad la producción y la aplicación de la ciencia, tecnología e innovación están en condiciones de promover de manera sostenida el desarrollo económico y social que garantice la calidad de vida de sus poblaciones.

La ciencia, tecnología e innovación, empero, no caen del cielo ni aparecen por ensalmo; son, más bien, resultados de una actividad humana trascendental: la investigación científica. Los países que promueven de manera prioritaria la investigación científica –principalmente a través de las universidades- promueven la creación de la ciencia y tecnología y con ellas promueven de manera sostenida y sostenible el desarrollo de las sociedades.

Es así que la ciencia, tecnología e innovación –que son resultados de la investigación científica- constituye lo que podríamos denominar la tríada del desarrollo económico y social de los países del mundo. Sin esta tríada la humanidad seguirá condenada a la pobreza y a la muerte.

Misión fundamental de la Universidad: Investigación científica

José Ortega y Gasset en su libro Misión de la universidad señala que la universidad tiene por misión distintiva dos aspectos fundamentales y simbióticos. En primer lugar la investigación científica y, sobre esa base, la formación de profesionales. Si una universidad no investiga –y bien- no es universidad propiamente dicha porque –en el caso de nuestro medio- hasta un Instituto puede –y bien- formar profesionales. En otras palabras, la universidad es tal si y sólo si investiga, es decir, si produce ciencia, tecnología e innovación como prioridad y sobre esa base forma profesionales idóneos.

Por tal razón, la universidad por naturaleza es una institución eminentemente productora de ciencia, tecnología e innovación; un centro fundamentalmente de investigación científica.La universidad peruana tiene un rol protagónico que cumplir en el proceso de la construcción del desarrollo del país a través de la producción de la ciencia, tecnología e innovación, vale decir, a través de la investigación científica.

La investigación científica es una actividad transversal, corresponde por lo tanto, a todas las facultades sin distinción alguna, realizarla. De ahí que sea necesario que en los planes de estudios de cada carrera profesional exista una línea pedagógica formativa en investigación científica desde el primer ciclo hasta el final con asignaturas tales como epistemología (I, II, III), metodología de la investigación científica, prácticas de investigación, seminarios de Tesis, etcétera. La inexistencia de esta línea formativa en investigación en la mayoría de las facultades, el nefasto “bachillerato automático”, la no exigencia de la presentación de tesis, etc., constituyen siendo señales de que tenemos aún una universidad para el subdesarrollo.(Imagen de la izquierda: tomado del Link del Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos)